Las autoridades de Bolonia anunciaron planes para asegurar y reparar la inclinada Torre Garisenda, una estructura medieval ubicada en el centro de la ciudad italiana. A principios del mes pasado, se aseguró el área que rodea la torre después de levantar temores de colapso, ya que el monitoreo ha encontrado desplazamientos en la dirección de la inclinación. La torre de 47 metros de altura se inclina en un ángulo de cuatro grados, similar a su contraparte más famosa, la Torre Inclinada de Pisa. La Torre Garisenda ha sido un rasgo distintivo del horizonte de Bolonia junto con la Torre Asinelli, que tiene aproximadamente el doble de altura y también se inclina, aunque en un ángulo más pequeño, y generalmente se encuentra abierta para que los turistas puedan subir.
Las dos torres fueron construidas entre 1109 y 1119 por familias rivales, y se cree que fueron una forma de competir por el poder y el estatus. El suelo cedió poco después de la construcción, creando una inclinación en ambas torres. Debido a esto, la Garisenda se redujo en altura en el siglo XIV, ya que originalmente medía 60 metros, y es mencionada en el poema La Divina Comedia de Dante de 1321, junto con varias otras menciones de famosos escritores como Charles Dickens y Goethe, lo que marca su importante estatus cultural.
Las torres se monitorean constantemente en búsqueda de cualquier cambio que pueda producirse. Los sensores detectaron indicios de deterioro creciente en los materiales que componen la base de la Garisenda. El consejo municipal cerró el sitio en octubre de 2023 con una barrera diseñada para proteger a las personas y los edificios circundantes en caso de un colapso. El área se encuentra ahora en alerta "amarilla" según la Agencia Italiana de Protección Civil, lo que significa que la estructura se monitorea de cerca pero no representa riesgos inmediatos para la seguridad de las personas, ya que no se han emitido alertas "naranjas" o "rojas" más altas.
Artículo relacionado
Explorando la isla de Saint-Louis en Senegal: descubre su historia arquitectónica y sus desafíos de conservaciónDesde la década de 1990, se ha estado trabajando para tratar de reforzar las torres. A principios de diciembre, la ciudad presentó un plan de restauración de 4.3 millones de euros, mientras que el alcalde Matteo Lepore estimó que todo el proyecto podría ascender a 20 millones de euros y durar más de 10 años, al tratarse de trabajos similares a los necesarios para asegurar la torre de Pisa. El alcalde también ha pedido al gobierno la solicitud para que las dos torres sean declaradas sitios de Patrimonio Mundial de la UNESCO, según informó The Guardian.
Todos están de acuerdo en que la base necesita ser reforzada, debido a su debilidad histórica y a las preocupaciones recientes planteadas por los datos recopilados. La pregunta es cómo, y necesitamos estudiar eso a fondo antes de planificar la restauración. - Cleto Carlini, encargado de obras públicas, espacios verdes y movilidad en el Ayuntamiento de Bolonia
La restauración del patrimonio ha sido uno de los temas principales del 2023, un año marcado por los anuncios e historias de edificios que enfrentan la amenaza de demolición, a veces salvados a través del esfuerzo colectivo de comunidades conscientes de su impacto cultural y ambiental.